Deslumbre

Se tuercen los espacios
que acomodan la realidad
donde se libra el intento
que no se agota…

Y es tan hermoso
sostenerlo,
mientras descarga
el llanto de la sombra,
como singularidad…

De otro modo no concibo
tu afección
ni el hábito de soñar
que compartes,
amarrándome la piel…

Oh, zafiro
que trasciendo…

Avanzo, inmune, a través…

Experimento
una mezcla de sensaciones
que divulga
esa maldita manera
de redoblar la conmoción;
de instalar esa riqueza
que alza mis mareas profundas
para saborear cada palabra
con la ilusión de transgredir
el desquicio de la metamorfosis…

Alto Riesgo

Un leve asomo a tu contacto,
me devuelve al centro,
obligándome a pasar
por donde enciendes tus redes
y abates el tiempo…

Sumamente destructor,
vas alentando la curiosidad
y, viciosa de ti,
me obceco
con paladear tu brebaje venenoso,
hasta que, completamente todo,
te resulta
a pedir de boca…

Me derrito en tu burbuja:
Eres droga…

La tensión te ha supuesto
inducir un comportamiento alocado
que intimida,
convocando una escena
que concuerda con lo absurdo…

Veo danzar las esquinas,
a escala geométrica,
mientras las eufonías
desentrañan
los caprichos más oscuros
que se escapan de mi piel
más allá de lo que sea…

Jamás

Juro
que tu lengua está llena
de luz peregrina,
soplando verdades
que incomodan;
revelando la canción
de mi energía,
mientras el enfoque
te va detallando lo que siento…

Que tus ojos
son fricción extemporal
de un bálsamo
que hace brillar mi pecho,
como un crisol de magia
que te pertenece…

Puedo creer que soy
un huracán,
tragándose tu fin
y tanto más…

Estar cerca de ti,
es como sentir palpitar
al mismo universo;
como habitar un sueño
mientras se sueña en tu mente,
inmortal…

Sonríen las palabras,
desatándose,
ante la oportunidad de decir algo
que nadie pudo…

Tú y yo creamos
esa melodía incombustible
y explosiva
que atraviesa el tiempo,
como nunca más y ninguno…

Estandartes de Luz

Sales en defensa
de lo que propicias,
poniendo en aprietos
al discurso ilusorio
que no acaba de aferrarse
a mi lengua…

La invitación a departir
en clave emocional,
revela
que la vida se cansa
de subyacer en la elocuencia;
que el reflejo deforma la realidad
hasta hacer arder
el hito del encuentro…

Clavas tu azul de cristal
en el sendero
hacia mis aguas sangrantes
sin ver que me deshago
a tu lado, sin remedio…

Zanjas la controversia
con una verdad
que se posiciona
por encima de lo expuesto,
arraigándose al hecho
que determina
lo que se queda más adentro…

Estadía

Esbozas el puerto
y yo me allego,
encallo…

Me pongo delante
para lucir lo que cargo
y permear tu mirada
con el placer incorpóreo,
mientras me amparas,
sin titubeos…

Me haces tu inquilina
y mis mejores fantasías
te cedo,
porque el fractal de tu boca
es la perdición
que me ha estado esperando…

Y de pensarlo me da cosa…

Me entrego;
la fruición me obliga
a identificar que tu lengua
es crimen e indulto…

Y la mía reitera
que es incapaz
de arrepentirse
o de esquivar su yugo…

Insustituible

No exenta de prejuicios,
reclama mi dulzura
la cercanía,
mientras tu carácter tornadizo
sabe más de mí
que yo misma…

Qué mayor irreverencia,
perseguir el arresto,
cuando se hunde
en el mismo silencio impetuoso
que reúne la coincidencia
del latido…

Se oculta el brillo
en tus cabellos
y lo invoco con una caricia,
como un camino nuevo
hacia el milagro…

En la tenacidad atrapada,
prima la tesitura de dos lenguas
que conjugan todos los verbos
en tiempos análogos…

Irreverencia V

Vibra el coqueteo,
cuando me descubro
en la cima de tus ojos;
en la brillantez de tu lengua…

Allí,
donde anida la urgencia,
te prolongas
y, al saborear el riesgo,
te gusto,
como respuesta a lo que buscas…

A lo largo de tu piel,
transcurro,
por este caudal amorfo
que desemboca en la flexión
con la que extraes mi sal,
donde asoma el pulso del misterio
y concibo la curva,
como prueba innegable
de la relación
entre conflicto y desarme total…

Adivinación

Anidas la zona
que evacúa la atracción,
inquietando concurrencias,
donde tienes
asida la condición
de saberme a mi aire,
mientras avanzas
sin vergüenza…

La duda es
un periplo a transitar
sin soslayar;
un lapso
que acredita la consecución
de lo imposible…

Es tu lengua
la selección natural
que riega mis ojos
con esa claridad infinita
que al imbuirme de todo,
te comprende…

Abrasas la reacción de mi espalda,
cuando decrece la sombra
y contraigo el silencio
sin dispersión,
mientras desangra
una irracional zozobra…

Galimatías

A partir de la desnudez
que retoza
en el impulso perverso y creativo
que peregrina por tu voz,
cobra valor el instante
en que sacas a relucir
la honestidad recargada…

Cuando las palabras
no saben decir
y el sonido
anuda los intervalos,
llenando de pronunciaciones imposibles,
todo el aire se pregunta
lo que significa…

Es que,
cómo resistir tu intervención,
si, a la primera,
la melodía que imaginas
se apropia de mis labios
y mil burbujas arrebatan
a mi lengua,
dando lugar a la mágica vigilia
donde, tú y yo,
nos enredamos…

Interlocuciones

Tú y tu luz magnética
conectan la condición de ser afines
entre millones de ondas
y un punto exacto
en mi lengua…

Estoy contemplándome
dispuesta
en la cima de lo imposible,
desde el centro mismo del universo
hacia el lugar que eres,
mientras el tacto salvaje
se relame las sensaciones…

Igual que la brisa
respira el borde de mis crisálidas,
a través de cada suspiro,
lanzo a los abismos de tu carne
cada muestra donde cabe
esta locura,
para hacerla florecer…

Me relaciono contigo
de una manera
que arrasa las soledades,
devolviéndome a mí misma
la embriaguez más pura…

Y, a tu izquierda,
mi conquista se expande
a partir de una hebra
de mi cordura…

Estándares Alzados

Aprendo
a prender de tu lengua
la ración de sensualidad
que mana, imprevista,
delante del lapso
en que me invades, entera…

A mantenerme dentro
y deslizarme en tu impresión
sin que sepas
que me bato,
progresivamente,
desprendiendo las fragancias
que se acomodan,
tan a gusto,
en cada uno de tus sentidos…

La intensidad
de colores y sonidos
embeben el entorno,
como una señal del cielo,
cayendo en tus ojos vacíos…

Sales al encuentro
de mi rendición
y flamean las almas
en el fuego fronterizo
que sangra y sangra
su más profunda desazón…

Murmuración

Tan fuertemente,
tus detalles,
desmantelan la normalidad,
tornándose hacia mí
la intensidad inexplorada…

Toda importancia,
la centras
en el núcleo sensorial
que acumula un estallido de plenitud…

Detrás y entre,
bebes del aire
que mi condición alberga…

Y eres
todo ojos
todo lengua
todo amparo y luz…

El vuelo de tu nombre
se me pega al pecho
y me pierdo en tu tacto…

Abrazas el sudor,
apuntando al borde del casi…

Se te da bien
desarmar las bases
de interminable pureza,
mientras se hunde
tu nada en la mía…

Sabes mutar en mi compañía
y crear una ardiente constancia
de voluptuosidades
para que no haga falta
estar marcando el reclamo,
porque generaciones enteras
de amantes,
se hacen presente,
sólo con mirarnos…

Artístico I

En volandas
anudo el diálogo de tu sentir
a la explicación inequívoca
que, fuera de toda lógica,
va alzándose,
crucial,
sobre todas las cosas
mientras cala, se pliega
e hincha para ver resbalar
desde tu aliento a mi lengua…

Emerjo
desde tu narrativa interna;
del propio testimonio
de alma y corazón
y me lo apropio…

Me arropo con tu saliva
que es el naufragio
perentorio,
hasta que disiente el tiempo…

Mi concepción se instala
en tu deleite
y, es tal su esfuerzo
que, ni escatima
ni entumece
su rol esencial,
removiendo pasados presentes…

Rendida tu naturaleza,
enmudece la impresión
al discernir
que, entre tú y yo,
vamos creando cuadros
de claridad perenne…

Luz Impía

Hubo de ser
tu facilidad para coincidir
con mis trances;
la humedad salvaje
de tu lengua
sobre mi fragilidad,
moldeando la sensibilidad
al extremo…

La danza poética,
moviendo la vez que logro
dar alcance al compás
de la piel matutina
de la insistencia…

Aquello que,
desde el desconocimiento,
se impuso,
vulnerando la corporalidad,
dándome experiencias
que no puedo comparar
a lo largo de esta historia…

La figura acústica
de tus ademanes
innova,
hurgando la herida,
embriagando
mi despertar mutante…

Cascabeles de Agua

Adicta
al festín caleidoscópico
con el que retorno
desde allí,
donde me pierdo…

Respondo a tu deseo
y la acepción se define
en un sinfín de formas
que mojan
la agitación de mi cuerpo…

El contacto no interviene
y la exultación más humana
concede escapar de la realidad
al sentido,
para amparar el giro
que alberga las lenguas
en un coloquio magistral…

Tengo a buen recaudo
la afición
por doblegar la renuncia;
el hábito
de envolver lo que pronuncias,
arrebatando la atención
en grado máximo…

Las palabras
profetizan;
son enjambres
extraviados en el juicio
de una escucha
que resulta ser el resorte
para apartarme de su vista…

Anillos Fundamentales

Arrojada
desde la condena,
la comprensión humana
de la temporalidad,
va dando cuerpo al sentido;
desentrañando la posibilidad auténtica
de la interacción…

Las implicancias comunicantes,
como tradición para convocar
la lucidez del influjo,
cristalizan la conducción
por lo que atenta,
haciendo que desvanezca
la tentación
sobre la brecha
que me hace bien…

Abstraída la realidad,
la existencia no tarda
en desnudar
la torsión inherente del horizonte
que proyecta el andar de los afectos,
abriendo tantos mundos,
como sortea la condición de ser…

Estentóreo

A menudo sugieres
que tus caudales poéticos
braman,
a la luz de mis suspiros
y me reclamas sostenerlos
con la lengua…

Urdes la tajada
y alojada en los espacios
que se cuelan
que se abren
con motivo de tu paso…

Procedo a abrochar imprudencias,
a sobresaltos,
para coleccionar detractores
dentro del círculo
que no acepta
que tú y yo congeniamos,
desde el momento más arisco…

Haces que ni sobre ni falte,
cuando vas creando
el nexo insoportable
que defiendes…

Porque la sagacidad
se extiende,
selecciona y articula la estrategia
hasta morir en el logro irrevocable
del estado de transcendencia…

Cuerpos Poéticos

Rescatas el sonido olvidado,
oculto en el círculo del deseo,
cuyo retorno origina
la intención,
evitando que se detenga
por completo…

Traes de vuelta
la expresión desplegada
que se queda
para transformar y liberar
la orientación equivalente…

Trepas el aire
y te comes mi voz;
la masticas y saboreas
y luego lo desmientes…

La reflexión te ilumina,
sin moderación
y vuelve para unirse
a mi campo visual
para tocar tu argumento…

Me maravilla la acción
que remonta
la voluntad verdadera
volviéndola imparable
frente a lo que añora…

Domina lo que toca
la sinuosidad del denuedo,
provocando el disparo fatal
en el centro
de mis parpadeos…

Engarce Terrible

Promotora
del ámbar;
de una claridad insoportable,
anclada en las columnas del tiempo,
ideando el modo de sostener
mi ayer entre tus manos…

Tu lengua mira por lo suyo,
mimando cada uno de los gestos
que se atoran a los tuyos
en el instante mismo
de la coincidencia…

Confrontas el augurio,
impertinente
y le enseñas a mi carne
que para honrar el refugio,
sólo hace falta comprometer
lo esencial
que, para ti, es mi mente,
porque es tu determinación,
la que atrapa
el suspiro de mi pecho…

Y, estando a punto
de intoxicarme,
atiendo tu rasgo impredecible
que va a enlazarme
el alma,
por completo…

Concordes

Tu juego silencioso,
sísmico,
punzante,
te extiende por cada gesto,
recolectando impresiones
por la orilla de mi espíritu,
sabiéndose capaz de alterarme…

Cada nota plateada
que humedece tu lengua,
sondea mi abismo
y lo expone,
hasta que su eco
coincide con la frecuencia esencial…

Se inclina la claridad
ante esa sinfonía que somos
y que arrecia tiempo y espacio…

Camina conmigo
la solicitud al tacto,
haciéndolo detallado
sólo por ser
tan tuyo…

Tallada sobre ti
presumo,
retozando
entre piel y calor,
mareas de gas y energía,
bajo una enorme estrella,
volviéndose creación…

Interocepción

Probar tu mágica alusión,
estando en silencio,
reserva para mí
el sabor que brilla;
el gesto que prepondera,
inmediatamente después
de que los tonos anticipan
un desenlace de fluidez encarnada…

Aprecio cómo,
a través de tu energía,
vocalizas mi enfoque sensual
y me acercas al hábitat
que te contiene…

Te das el lujo de detonar
las más extrañas sensaciones,
dejándome sacarte de tu mente
y abocar una actitud extrema
en dirección mía…

Valerte de mi porfía
para llevarme al episodio
que dispongo a tu gusto
y se torne heroico
el instante en que estamos juntos…

Pulso Pineal

Aún a riesgo de boicotear
el mecanismo sagrado
de la existencia,
poso mi empeño
en lograr hacer sonar
el arpegio primordial
en dirección de tu asombro,
mientras se balancea
el síntoma de estar despierto…

Me sigue el paso,
la catarsis…

Viene a mis pies
que van
pisando la fluidez de los astros;
repartiendo mi cuerpo
por los senderos de la desvergüenza…

Inexcusable,
acudes
para iluminar mis laberintos
y abrir cada puerta
para asegurarte el regreso…

Súbdito y maestro;
prócer y guía,
te hace honor
el ápice que esconde
esta efervescencia alquímica…

Purpurina

Espero,
confío en la intuición
que mueve el tono de tus formas,
mientras se enlazan
para hacer tronar la luz erógena
sobre mis carnes…

Porque al difundirte,
cautivador,
en los contornos de mi alma,
como un perfume,
reconozco
que te da gusto
saber
hipnotizarme;
conseguir el señuelo
que me atrae, sin pudor,
con sus colores…

Que, impune,
logras refugiar
mis suspiros accidentales
cada noche,
mientras el crepitar de tus ojos
va aferrándose a todo
para ondularse en mi lengua,
loca por describir el instante…

Para mí
desvelo y psicodelia,
corean el infinito…

Al mismo tiempo
que limpio el despertar
de esta lluvia copiosa,
sin precedentes,
más allá
del pergamino invertebrado
que se transforma en aliciente…

Mediático

Bajas desde el cielo
y afirmo sentirme intrépida,
incorporándome a tu caída,
hundida en la precariedad
de lo efímero…

Leo tu cuerpo,
de punta a cabo;
de ida y vuelta
y de inmediato,
la sensación en mi lengua
devora el deseo y su apetito insaciable…

Es
tan extensa tu latitud;
tan extremo el goce
que se derrite el aire
con el roce de mis dedos
y hierve en consonancia…

Cuando me rompo,
tu luz se cobra mi alma,
mientras el temblor
es sólo el modo
que tiene el pudor
para rebelarse,
sin palabras…

Faenas

La insistencia me convierte
en el juego batiente de tu tacto;
en el rigor
que embravece toda perspectiva
ante la exposición absoluta
del dinamismo
con el que me aludes
y fascinas…

Saco
de mi mente
dudas e inquietudes
y, de mi cuerpo,
el tapujo,
mientras enrolo tus pasos
al camino que consigue
apropiarse del futuro…

Suelo de tu lengua
adoptar el mejor pretexto
para que,
en el ejercicio de alteridad,
se revele la conexión eterna
con mi propio universo…

Serpenteantes

Sobre el soporte orgánico

y estructural

donde reposa tu silueta,

se agazapa el ímpetu

que orienta

las energías invisibles

y me arrojan a ese lugar,

donde miles de colores

estallan y se acomodan…

En estado puro,

te comprendo

y, dichosa,

considero

que transmigro hacia tu noche;

que subsumo la raíz de tu existencia,

taponada de dulzor…

Emprende acción 

el rasgo resuelto

y es tan sublime,

tan grotesco el episodio

que la tragedia se toma un crimen

en un lecho de sonrojos…

Impulsos Letales

Rindo culto a tu lengua
sin perder de vista
sus constelaciones;
su capacidad envidiable
de abrir portales,
de juntar cada pieza
en el puzzle de mi alma…
 
Se añade el parpadeo,
cuando salen a relucir los colores
en transmisión simultánea,
mientras me rodeas
y ruedo por tu aire…
 
No retroceden los compases;
se descubren en los dedos,
cuando el mapa de mi cuerpo
te muestra su desnudez más pura…
 
En suma,
con la visión ingobernable del cometa
frente a la perplejidad
de una trayectoria,
me hago vía rotatoria
que no conoce resistencias…

Traslaciones

Por las vueltas del mundo,

a lomos de esta tersura

bidireccional,

confieso que dialogar con tu aura,

al tiempo que me sostiene,

es más de lo que podría imaginar…

El guión emerge de tus labios

y su texto humedecido,

va primando en mí,

como el ascenso de la noche

al atardecer…

Me repletas, entonces,

de importancia

y, no basta tocarte

o morder el filo del tiempo,

porque despiertas ese lugar mental,

donde el aire crece y crece…

Y todo es esto

que huye…

Y yo persisto,

sin detenerme,

combinando mis artículos sagrados

con la lucidez que se dispara,

mientras se une,

en amenaza,

lo que memoriza

el lugar que reemplazamos…

Desbordante

Todo lo que sale de ti
apuñala mis certezas…

Abro mi boca
y penetras,
como una luz inquebrantable
hasta ese rincón
donde se oculta el silencio
que se define en ascuas…

Reconoces la gota
en su labor determinante
y le hablas;
sugieres empaparte
del colapso,
simultáneo;
obtener la experiencia o serla,
en caída libre…

Y yo,
portando
inverosímil,
el legado de un recuerdo
que todavía
no acaba de escribirse
en tus cuadernos…

Focos Culposos

Sin mayor esfuerzo,
siembro intervalos,
donde patinan las palabras,
para fijar mis labios
en la orografía de tu carne…

Los proverbios
se construyen solos;
se incrustan en el resplandor
que se vuelve abundante,
después
de que te reconozco
responsable de este efecto dominó
que acaba con lo que soy,
siendo, tu lengua,
el corte peligroso
al que me someto…

Como un tántrico ritual,
acontecen ambos cuerpos
y, algo dentro de mí
va soltando moralejas,
mientras presiento
el estupor;
el efecto piramidal
que empuja
tu quehacer más osado…

Juntos
en el rayo;
en el súbito atropello
que arquea la penumbra…

Se apersona el éxtasis
y sus terminaciones
muerden la voz del horizonte
que se pierde,
soportando el incendio de la tarde…

Memorable

De la transparencia sutil,
se desprende el valor
con el que envuelves,
la serenidad de mi alma…

Creo tener la certeza
de que creces desde adentro;
de que en mi lengua anidas
esa luz naciente,
cuya complexión es agua,
deslizando la cornisa del tiempo…

Me concedes la primicia
de palpar ese color que hiere
para abrirse paso
en mi introspección…

Dejando expuesto el fenómeno
de vernos morir el uno al otro,
poco antes de la resurrección…

Inmersión Feral

Me percibo,
absorta,
en el reflejo vibratorio del éxtasis…

Presa de tu boca,
lista para introducirme
en tu inmensidad
al desnudo
y coronar mi desplante
con tu embriaguez…

Tal vez en el acto
de habitar el músculo palpitante,
purifico el instante
en el que sujetas la sensación
de un modo incorregible…

Y no hay más
que empaparme del influjo;
aceptar que soy propensa
a tu total embrujo
entre principios y fines…

Prospectivo

Esa claridad afilada
avanza,
como un rastro
presumiblemente afecto a mi atención,
potencial y clave
en el desarme de la rigidez,
ganando la empatía entre tú y yo…

Retorna a mi cabeza el balance,
al inducir, innegociable,
la más perfecta imperfección
que mueves en mi interior,
día a día…

Me poso en tu plano
y el dibujo vivo palpa
la geometría de la piel,
modelándose a tu modo…

Las señales te señalan
y lates en mi frente,
propagándose, enormemente,
el sentimiento
y en tus ojos
se pierde mi extensión,
mientras la impavidez escasea…

La revoltura de mi lengua
embriaga la medianoche
y, el reflejo que sueña
la intensidad del ensamble,
nos recompone…

Afinidad

Acudo a tu tacto
que se difunde
por mis formas y contornos,
de manera que frotas
y hundes en mi boca
el auxilio de la urgencia…

Es demasiado pronto
para explicar lo que siento;
implacable la agonía…

A causa de esto,
se mueve mi energía
hacia donde te encuentras
y disfruto del brebaje sonoro
que me das,
alocado…

Me resbalo
con la única magia que conozco
y soy capaz de hacerla aparecer
en tus palabras…

La gracia y el gozo
detonan en la desnudez de mi carne
y arde la espesura en tu busca,
dejando al descubierto
la manera abrupta
con que desgarras al silencio…

Ambientándome en ti,
comprendo
que no hay sincronía
que no elija el pacto sostenido
de adherir a lo nacido
entre tu lengua y la mía…

Transmutación II

Los campos de mi visión
se inmutan,
ante la espiral colorida
desprendida de tus ojos;
trasmutan,
expanden su dimensión;
brillan con todo,
para que entres,
frecuencial…

Especiales se tornan las figuras
que emergen, sin cesar,
cuando sujetas mi lado oscuro
y procuro dar con la tecla
que suelta la chispa en el aire,
para hacerme despertar…

Bruñen su efecto
los trastornos procesales,
discurriendo
como vértigos
para alertar a las pieles
de su debilidad…

La gravedad inconstante
sostiene la ondulación
y se funde a lo que tenemos,
con total fascinación…

Torpor

En calma,
inhalo tu resplandor errabundo,
consciente
de que las ondas fluyen
y fluyo con ellas,
como si fuera presa de un hechizo…

No te resisto
y, en agrado,
tararea mi mente
un hilo de luz conciliadora
que me conduce a tu encuentro…

La ingravidez me compromete,
hasta que expulso la ansiedad
y mi respiración te convoca,
reposada…

Me gusta
inspirar a tu tacto;
sostener el clima adecuado
para compartir,
contigo,
el alma y algo más…

Conjuro al universo
para sellar en tus labios
mis palabras
y que sea el rezo de mi cuerpo,
cada línea, almacenando
la posibilidad...

Melifluo

Atisbo esa luz secreta
que ignora,
permanentemente,
los efectos que produce
trasladar los vestigios
de una oscuridad en llamas…

Admito
que me invade,
sin intimidar;
que me conduce a tu lado,
mientras tu alma sugiere lo próximo
y propongo
sentir el fuego mágico
en el ámbito de la intimidad…

Resplandece la espuma
del vaivén que la transforma
en una canción sin nombre,
bañando la inocencia de mis ojos
con lo que representas…

Sembrada
en el extremo de esta lengua
que te advierte y se expone
detrás un sello de plata,
descargando un nuevo propósito…