lunes, 23 de mayo de 2016

Sumergida


En el tramo etéreo de tu saliva
gime incesante
la geografía del sueño…

Allí me encuentro
sumergida
en el arte fundamental del silencio…

Cimbra la luz de los espejos
y vuelca la plenitud de mis labios
en el fluido esencial de tu presencia…

domingo, 22 de mayo de 2016

Influjo Imponderable


¡Cuánta noche fulgura en tu lengua!

En mi creciente saliva se desborda,
como un río oscuro
de sueños incendiarios
que todo alimenta…

Dibujas melodías de carne
en la estructura musical que provoca
el influjo imponderable
de tu esencia…

Se funden los silencios
en un hondo suspiro de estrella;
la oscuridad desespera
y un arco cristalino captura los sueños,
formando la urdimbre que gesta
el lienzo sensitivo del universo…

lunes, 16 de mayo de 2016

Extinción


Sangra el hierro de mis azules,
se hunde en la hoja afilada
de tu verbo…

Apuñalado mi silencio,
devorado por el tormento de tu lejanía,
exhibe la mirada desahuciada del sueño…

Rotas la pestañas
por perpetuar el intento,
agoto palabras, recursos,
señuelos…

Todo huele a desierto,
a música sin hambre,
a pregón sin argumento…

Todo parece contraerse;
la huella de mis sienes
diluye en el mar del desprecio
y el espacio de mi sangre,
se vuelve la sombra
de un crepúsculo funesto…

A vuelo de agujas me extingo
en el caudal irrevocable del viento…

lunes, 9 de mayo de 2016

Vitral de Sensaciones


Revistes la extensión de mis sentidos,
mientras concurro contigo
a la ceremonia de los sueños…

Reúnes los fragmentos heridos
y desarmas los tropeles
que me agobian el silencio…

Una aurora de tactos y aromas
viene a nacer en mi pulso,
ungiendo cada rincón de mi alma…

Un acopio colorido de conjuros
me transmite tu mirada
y todo se torna lustroso
de esmaltes etéreos…

En el sagrario de tu lengua
exaltan mis pliegues sensitivos
y el fractal vespertino de tus dedos
ilumina mis contornos,
mientras me desposo
con tu infinito…

domingo, 8 de mayo de 2016

Sobrevuelos


Reluce desnudo
el plumaje de mis aves,
brotado de tu sombra,
terreno intacto del sueño…

En el rasgo de tu lengua
es donde perduran blancas
las hojas de mi memoria,
que se elevan
sobre el terreno ignoto
de tu presencia…

Te exploro,
sin temores,
con un peregrinar interminable…

Sólo en tus dedos
la tinta de mis ángeles
escribe el férreo instante,
tallado a pulso por tu verbo…

Ese ímpetu incesante
de provocarme
con el azul infinito
de tu vuelo…