viernes, 12 de febrero de 2016

Flujo Esencial


Surte mi silencio
la virtud irremediable de tu respiro…

Me abres los hilos
que te pronuncian perenne
y apaciguo los detalles;
la sed es un cincel de diamantes
que recorre una estatua de colores,
y deslizo suavemente
el santuario de tu nombre…

Voy desprendiendo la cordura,
el noviazgo de la luna y su poeta
cala hondo en el soplo de mi espíritu…

Me engarza tu infinito
y la costura recoge de mi sombra
tu elegancia letrada…

En tu boca mis pupilas se bañan
y mis dedos te profundizan…

Te internas en mi alma
críptico y batiente,
transitivo y fulminante,
haciéndome estallar
en el imponente ámbito de tu mirada…