lunes, 30 de enero de 2012

Imagíname

Imagíname…
Vierte tu ansia en la espesura,
la bruma quiere tocar mi suelo,
tu boca clamar el fuego,
adentrando mi hondura.

Imagina, sin prisa,
el carmín de mi sueño,
la nocturna cavidad de mis labios,
la longitud de mi destello
desnudo entre tus manos.

Imagina, amor,
el surco de mi frontera,
sendero de esta hoguera,
alzada en profundo clamor.

Imagínate
inclinando tu roce en mi cintura,
apriétame la ausencia,
atrápame en tu mente, con locura…

Imagina…
Encumbra con el mío tu pensamiento,
destrona la distancia como el viento,
y susurra una sonrisa
que libere la premisa
de nuestro eterno encuentro.

sábado, 28 de enero de 2012

Torrente Enloquecido

Disfrázame en tu boca de vertiente venenosa,
y en tus labios no habrá pecado,
cuando me muera dichosa…

Bésame hasta que la luna se caiga
y ruede por mi vientre lastimosa,
desgranando la humedad de su savia,
luz espumosa…

Suave desanuda mi silencio,
que haré estallar de plenitud tu aliento
y en la frescura de los suelos,
emergerá el vapor del lucero, celoso
ante la majestad del trueno
despojado a nuestro antojo…

Vierte en mi noche el ardid
de todas tus horas desveladas,
prueba conmigo si tu espada
cubre de flores mi ansias
y séllalas en la cama
con pétalos albinos
y bebe de mi vino,
la locura del torrente enloquecido
que hoy por ti clama...

Caída

Cuando caigo,
niega mi pecho tu nombre
y me elevo hacia un cielo apartado,
mientras revelo la autentica flama,
la perla dorada que en mi alma se esconde…

A lo lejos siembra serpientes mi huella
en el reclamo del sendero viejo…
reniego de su lengua envenenada
pretendiendo secuestrar mi boca,
y engendrar en ella espigas rotas,
Desvanecidas aureolas…vacuas moradas.

Y huyo,
extiendo mi abismo, vacío de soles;
umbrales oceánicos se abren
a mis sombrías florestas,
un duende alado siembra violetas
en mis subterráneos montes…

Percibo el aroma de las flores,
tan lejos,
la humedad de tu tacto
visitando mis dormidos cercos…

Comulgo laberintos
desnudos de pasillos;
en vertical un cuchillo
me atraviesa el instinto…

Huyo de nuevo…
pereciendo el intento…
y renuevo la caída…

viernes, 27 de enero de 2012

Luminoso Eslabón

Grita el ángel en mi boca
su voz a destiempo
y mi canto esboza fractales
de luz, movimiento,
ondas siderales,
que evocan remoto sustento,
silencios en canon…

Me pierdo en simetrías perfectas,
me uno al resto en el tiempo…

Por fin, te penetro,
soy semilla en tu suelo
eterno…
Brota mi paso en tu huella,
luminoso eslabón del universo.

jueves, 26 de enero de 2012

Beso Dormido

Esos labios de crisálida,
de algodón alhaja,
murmullo de beso dormido
en primavera de lunas calladas…
¿cuándo –me pregunto-
cuándo ha de estallar tu mortaja?
¿cuándo?
Si en tu sueño profundo,
todo ha quedado en nada…
Ha emigrado el retoño de tus alas
y son las arañas
las que tejen en tu espalda
madriguera de siluetas,
devoradoras del alba…
El sopor se vuelve eterno
y la aventura,
la aventura rompe hacia adentro…

miércoles, 25 de enero de 2012

Destierro

Arde la fogata junto al mar
y la brisa suave arremolina en mis cabellos,
que tú adornaste con estrellas…
y llueve ante mis ojos la magia de tu presencia,
embriagadora esencia,
que se pierde en mi crepúsculo confeso...
Te quiero.

Cae la noche y en vigilia me desprendo los luceros
y camino a ciegas por la orilla de un altar pregonero de nuestro romance...
enlace etéreo que dibuja nuestros labios en el cielo,
que hace que se encuentren cuantas veces quieran hacerlo...

Y me tocas, con la melodía de ángeles ausentes,
que en tu voz se convierte en asidero de paraísos celestes...
me quito las alas, su reflejo se aleja
y por fin, desnuda de piel en tus aras,
exquisita morada de sueños,
renuevo mi mañana,
mi sol con el tuyo se baña
y amanece el temblor de la roca temprana,
cautelosos los dedos amasan discretas caricias
sobre el abismo de mi suelo,
ruedan tus ojos hasta fijarse en mi pecho,
y los míos...los míos ya transitan el destierro,
para mirarte serena, sin secretos…

Desde el otro lado de la luna… anochece…

lunes, 23 de enero de 2012

Delirio de Misterio



No, no quiero un pantano de rosas,
ni un suspiro clavado en mi boca,
quiero tu huella profunda,
un hechizo vertido en mis horas…

Un anuncio secreto que me despierte las hojas
y me eleve con ellas hacia el confín de la aurora…

No, no te quiero hilando preguntas,
Ni tampoco desmenuzando respuestas,
me basta el silencio para que embriague mi senda…

La entraña evoca la silueta de su génesis
y divulga su misterio en esta voz de cometa,
extraviado, a veces, malherido,
pero infinito…

No, no quiero explicaciones,
sólo penetrar la muda canción de tus latidos
y resonar eterna en el cántaro vacío…

No, no comprendas mi locura,
siente la humedad del intervalo entre letra y letra;
no quieras abordar mi agonía, piérdete con ella…
piérdete conmigo, mi pequeña estrella.