sábado, 27 de enero de 2018

Inefable tesitura

Me empino hasta encontrar la tesitura
que anuda y expande
el intervalo de mi lengua...

Vuelves a embeber inefable
las cuerdas del sonido
y en su desplegado tejido
humedece mi silencio...

Trasluce el movimiento,
deslizando mis violines
con sus hilos cadenciosos...

Los etéreos relojes de tus ojos
me contemplan musicales...

Temblando en la penumbra
Impalpable...

Son tus dedos repentinos,
goce pleno del amparo,
firme fascinación del vértigo
por tu fuego iluminado...