Impacto Poético

Traslúcidas esquelas
sublevan la escritura de la carne…

Clavan insolentes
sus silentes estallidos
en la espesura del pensamiento,
fecundando la espora
del instinto…

Reptan extasiando
las fluorescencias del alma
que plácidas desangran,
como afluente repentino…

Las dimensiones del silencio
rasgan los velos
y emana la vívida agitación
del impacto poético…

Embrujo Exultante

Presume mi lengua el privilegio
de portar el profuso atavío de luz
que exudas instintivo…

Destellos líquidos
que anudan la pulcritud de tu silencio
al movimiento intrínseco
de mi carne…

Embrujo exultante
que ondula sus halos refulgentes
en los vértices de mi respiro…

Panacea del alma…

Me muerdo las palabras
hasta hallar el fuego seducido
de tu tacto,
el hambre del agua
en los labios de lo cierto…

Consume mi logrado afán
el extasiado rutilar
de tu verbo…

Fragante Secuencia

Envuelta
por el noctámbulo barniz de tu figura,
me vuelvo acuarela de violines
en un lienzo de sombras...

Ceñida a la acrobática fricción creadora,
en cuya fragante secuencia de colores
difunde el candor del suspiro,
descubro el ángulo perpetuo…

La constelación del silencio
emerge sobre el mapa cristalino
y el astrolabio del tiempo
me lee engarzada
a sus eternos brillos…

Razón de Sobra

Sobre cántaros breves
declinan los suelos finitos…

Tu roce dispone incitar
mi pulso inherente
con su trance lumínico…

Atravesar el índigo portal
en donde se sucede
la alquimia refulgente…

Me silencia
invocarte en el sigilo;
ver reflejada tu magnificencia pura
en la fascinación de mi sombra…

Razón de sobra
para la exprimir la fugacidad
de la carne,
montándome en las alas
del ave cósmica…

Sensorial

Nutrida por el imán de tu silencio,
surco el invisible trayecto
con la preñez retratada...

Consigo que mis dedos
se vuelvan espadas,
defensoras de tu etérico lirismo...

Las torres azules avizoran
la altivez de mi respiro;
me indagan
y erigen sobre la luz
que desprendo mientras te miro,
su frecuencia más elevada...

Enlazas las transparencias
que me habitan…

Empujas la suavidad de mis brillos
hacia el parpado nocturno,
cuyo aleteo ruge en mis costillas,
hallando el solfeo rítmico
de mis cuerdas...

Bates el sol de mi lengua
y mis peces dormidos
despiertan,
se vuelven radiantes golondrinas,
que se alzan
en tus selvas infinitas…

Literal

Las cabezas del ruido
evacuan las flores sangrantes
bajo la orden el silencio...

Retuerce el trayecto tardío
hasta atenuar el rezago...

La sombra desviste el anuario,
sacude la arena de los soles
dejándose sostener
por la simetría del viento...

Hallo el soplido violento de la carne
desvelada por tu eléctrico discurso
y sobre las vítreas destilaciones
desenganchan los nudos...

En vapores sublimes convierten mis alas
y un suspiro fractal
vuelve literal
la expresión de mi alma…