Resbala el filo azulado de tu palabra
la rosada fibra de mi celaje
y el sutil corte de tu lenguaje
ocasiona mi alborada…
Hipnotizado arde mi corazón,
exhalando ráfagas de sangre…
Y en la cima de mi inspiración
despliega el ímpetu de tocarte…
Danza la magia encinta,
ofreciendo un grito
a nuestro corazón…
¡Eres de mi locura,
soy de tu desespero!
-Febril comunión-