domingo, 8 de mayo de 2016

Sobrevuelos


Reluce desnudo
el plumaje de mis aves,
brotado de tu sombra,
terreno intacto del sueño…

En el rasgo de tu lengua
es donde perduran blancas
las hojas de mi memoria,
que se elevan
sobre el terreno ignoto
de tu presencia…

Te exploro,
sin temores,
con un peregrinar interminable…

Sólo en tus dedos
la tinta de mis ángeles
escribe el férreo instante,
tallado a pulso por tu verbo…

Ese ímpetu incesante
de provocarme
con el azul infinito
de tu vuelo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario