Aturdida,
contemplándome tu alma,
siendo atravesada
por lo que eres…
Ignoro el suceso
que hace de mi cuerpo
un nido;
aquello que busca la raíz del conflicto
y pone nombres diferentes
a esta locura
que viene,
atentando contra mi suerte…
Es como
una danza de halos resplandecientes
que no responde a conjeturas;
una efusión tan fuerte
que acicala tus antojos,
asegurándose
de que cumplamos la meta…
Con esa manera de filosofar
que anudas a mi lengua,
lo común es temblar…
Ese fuego transversal
hace trizas lo que creía conocer
a golpes de memoria…
Y vuelve a tener cabida el grito,
mientras derramas tu historia
sobre cada contradicción…
Eres lo que me transforma en mí,
fuera de toda regla,
porque ya no soy esa
sino otra…
Esa que te cura y besa;
esa esfera elástica
que danza, multicolor,
en tu cabeza…
No hay comentarios:
Publicar un comentario