De acuerdo al oráculo del tiempo,
se repite el desliz
con el que acabo,
implando tu mar
de colores inauditos,
como consecuencia de verme atraída
por tu verbo y todo lo que trae consigo…
Me aplico,
disciplinada,
hasta hundir mi sangre,
excesiva,
en el vértigo
de esto que siento
y sientas
tu carácter impetuoso,
aturdiendo la sensatez
que pierde su ángulo de agarre…
Diviso la atadura
que marca el instante
que me ve
morir de apoco,
en desespero;
colapsar sobre tu carne,
pues tus esquemas poéticos
triangulan la picardía
y amplifican el trance
hacia una profundidad inmensurable…
No hay comentarios:
Publicar un comentario