Es tu mirar
un desfile de potencias,
combinando toda evidencia
que me señala
bajo tu dominio…
Un filo que,
hundido en mi anonimato,
me hace caer
en la fascinación más absoluta;
en una especie
de perturbación
que me está leyendo
con su tacto sin frenos,
escabulléndose
hasta el último rincón
para despertar
esa luz paradigmática
a medida que coincide
la exposición de las almas
en un puñado de penumbras…
Sin querer escaparme;
sin poder sacarte
de mi mente;
del peligro inminente
que sabes desatar
cuando vas creando
mi imagen a tu modo…
Con un diseño mitológico,
descubres el descontrol,
mientras me atrevo
a lanzarme a tu abismo venenoso,
donde reina el vértigo
tan sutil,
deslizando la obsesión
de añadirme a lo que embalas
en un abrir y cerrar de ojos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario