La insistencia me convierte
en el juego batiente de tu tacto;
en el rigor
que embravece toda perspectiva
ante la exposición absoluta
del dinamismo
con el que me aludes
y fascinas…
Saco
de mi mente
dudas e inquietudes
y, de mi cuerpo,
el tapujo,
mientras enrolo tus pasos
al camino que consigue
apropiarse del futuro…
Suelo de tu lengua
adoptar el mejor pretexto
para que,
en el ejercicio de alteridad,
se revele la conexión eterna
con mi propio universo…
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