Me concentro
en diseñar estructuras sonoras
que se acomoden a tu lengua;
que rompan el aire
y te resuenen en el pecho,
sin dejar de comprender
el mensaje…
Atiendo la conexión interna
que invocas
con la sensibilidad en ciernes
y deshago cada peldaño
para verte resbalar
hacia mi cuerpo,
mientras te habla…
A veces,
me confundo al proyectar
el balanceo de mi alma
por no hallar
una mejor manera de demostrarte
cuánto me agradas…
Pero, intrépido, te apiadas
y celebro que apetezcas
rodear ese color
que acuño,
en el fondo de mi ser…
Hacerlo converger
con lo que eres,
dando muestras
de que puedo colmar
de agua tu boca;
de que ya sé voltear
la circunstancia
y darme por ganadora…
No hay comentarios:
Publicar un comentario