Tu juego silencioso,
sísmico,
punzante,
te extiende por cada gesto,
recolectando impresiones
por la orilla de mi espíritu,
sabiéndose capaz de alterarme…
Cada nota plateada
que humedece tu lengua,
sondea mi abismo
y lo expone,
hasta que su eco
coincide con la frecuencia esencial…
Se inclina la claridad
ante esa sinfonía que somos
y que arrecia tiempo y espacio…
Camina conmigo
la solicitud al tacto,
haciéndolo detallado
sólo por ser
tan tuyo…
Tallada sobre ti
presumo,
retozando
entre piel y calor,
mareas de gas y energía,
bajo una enorme estrella,
volviéndose creación…
No hay comentarios:
Publicar un comentario