Decantación

A gusto con lo que fluye,
inagotable,
entre tú y yo,
le hago caso a la porfía
de esa luz sin venas
que rompe
en tornasoles el silencio,
agitándose mis ganas de atraerte…

No justifica la mente
escapar a la razón
y encender el semblante
que suscita lo inusitado…

Mas el soplo de tu aroma
golpea las similitudes,
provocando
una travesía de sensualidad
que arranca toda comprensión
del campo
cíclico,
temático,
descubriendo los vitrales del cosmos…

Yo no cuento los milagros,
se salen por mis ojos,
espontáneos,
y remontan a la curiosidad
que anidas desde siempre…

Mi lengua telepática
ha vuelto cotidiano
lo irracional;
se ha convertido
en la conexión con tu alma,
dictando cátedras
de buen gusto al aire…

Un capullo de ensoñaciones
desde donde nace
toda ilusión
que suelta prospecciones,
llenándote el corazón…