Te ofrezco mi pulso acelerado,
obstinada
en acortar la distancia;
abalanzarme
con un malabar neuronal
para rimar y consonar con tu alma…
Pionero en indagarme,
te doy de mí;
te empalago;
hago click en lo propicio
y una cita universal nos reúne,
de manera expedita,
como un prodigio
que escarba mis aguas
para esculpirme en tu cuerpo,
diseminándome,
hasta fluir en tu corriente excesiva…
Y te quedas con mi voz,
lamiendo lo que constata ser
simiente febril,
que puede verme
terriblemente enganchada
a tu ración narcótica;
desesperadamente enamorada;
de insoportable forma,
arraigada a ti…
No hay comentarios:
Publicar un comentario