Embriago de café mi noche
evitando dormirme
y así muten mis lunas sus cicatrices…
Releo el gesto de tus ojos
y veo al dolor perseguirme…
De mi sueño se ufana
el tono de la sombra
y su gélida mano
se cuela por mi espalda
-caricia enlutada-
y mi voz se desmorona…
Silencia mi luz,
se ahoga…
Las ataduras
advierten mi sonrisa,
haciéndola presa de su vicio…
El martirio
de no encontrar la tuya…
Y sin tu aire agosta mi suspiro,
sin tu mirada se quiebra mi palabra
sin ti se declara el espacio vacío,
enmudece el silencio…no queda nada…
(16.10.11)
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