domingo, 13 de octubre de 2013

Desaparecida

Vientre de voces vaciado,
agonía de todos los tiempos;
vírgenes han quedado los labios,
aprisionado el lamento...

Mudo el cielo esplendoroso
devora el eclipse de mi alma,
dejando mis ojos llorosos
con el paso de su fantasma.

Quizá la luna está perdida,
quizá su espectro es carroñero,
quizá ya no me queda vida
o es sólo un eterno agujero.

Llora mi estela esta noche
en la orfandad de sus astros
y en inexorable reproche,
se ha borrado hasta su rastro.

(03.04.11*)

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