lunes, 21 de octubre de 2013

Paisaje Declarado

En tu apasionada lengua
-península azulada-
se desenvuelve
mi cuerpo de agua,
exponiendo mi amplia bahía,
espía silenciosa
de tu corriente marina…

Tu rocío esplendente
desciende mis montañas,
hasta alcanzar
el origen de mi vertiente…

Aferrado a tu pecho
se sujeta mi suspiro,
porque siempre descubres
la sed de mi río
-atributo vívido-
que te rinde pleitesía…

Con tonalidades violetas
conecto el reflejo de mi luz
y tu sonrisa…

Flotante trenzado de letras
adherido al deseo de tus caricias…

Con ardiente barullo de rosas
mi corazón cautivo
te cuenta gota a gota
su deseo atrevido…

Visto la urgencia de tus manos
con un verso mullido
y delirando me disuelvo
en el afán de tus sentidos…

Y en foráneos insignes
nos convertimos,
asegurando estadía eterna
en este continente infinito…

(30.03.12)

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