domingo, 13 de octubre de 2013

Desahuciada

Agótame la espina de la espalda,
húndeme la carga
hasta que mi alma esté asfixiada…

Ahórcame las ganas
de vestirme con tus dedos…

Desdibújame los sueños;
envenénalos con tu rabia…

Átame a la piedra,
que se arroja en tus palabras
y abandóname
en el fondo del estanque…

Desampárame…
Que sólo el rumor
de la sombra pueda escucharme…

Quémame
con el álgido puñal de la ironía,
atraviésame la sangre,
inyéctame la apatía…

Quítame tu mirada
y rómpeme el respiro…

Hazme caer en cuenta
de que todo acaba
cuando nace el sinsentido…

(02.08.12)

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