Ahora ven claridad
que no descubro
tu idioma impalpable
en el negro de mis aves…
Tardío el canto se nubla
y amanece tarde…
Ven,
que la fúnebre melodía
quiebra mi fe
y se vuelve cobarde
la cuna de mis ojos…
De la estéril sinfonía
me alejo…
Aún mientras recuesta
el reflejo de una excusa…
Cruje el húmedo lamento
en mitad de la luna
y crece el sueño que se ahoga…
Ahora
enmarco en la angustia
los colores amargos…
Hundida en la penumbra
veo que las horas no marchan
y el tono de mis plumas
no logran vuelo a tu templanza…
Ven,
ven que se queman mis ansias
en estas almohadas mudas…
Desesperadas por no hallarte…
Al no verte, sólo me queda
una noche apagada,
incierta, mustia,
de escarnios y lenguas duras…
(29.02.12)
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