sábado, 4 de junio de 2022

Altísona

Mueves tu lengua, para mí,
con un tono imprevisible,
magnético;
la sustancia del ímpetu,
emitida por tu alma,
me abunda
e irradia su empeño de sublimar
cada instante
al añadirme, su parte más profunda,
por todo el cuerpo…

Tomas las palabras de mi boca
para trenzarme a versos
y darme un sonido elevado al sol;
tan alto
que el aturdimiento,
resuelve una ecuación tricolor,
provocando el hallazgo
de lo más íntimo…

Te detienes en mi navegación
y me deletreas los planos astronómicos
con el significado del infinito;
picadura que percibo,
como raíz naciente;
creciendo,
cual recta corrompida
sobre los peldaños inertes;
la oportunidad de
satisfacer la imprudencia;
compartir los labios de un secreto,
impulsando el canto azul
en cada brecha que nos mantenga la distancia
sin siquiera dudarlo
ni censurarme,
hasta la notable y temeraria acción
de entregarnos…

No hay comentarios:

Publicar un comentario