jueves, 12 de mayo de 2022

Arbotante

Tu silencio
reposa en el ayuno del tiempo;
adyacente;
al borde de los arcos
que apuntalan las paredes
de la luz transformadora
que se eleva por mis catedrales…

Sus variables matices
resisten el paso de la fascinación;
ojo cromático
que organiza cada sección
y que se divulga
a través de mi costado…

Tu transmisión me circunda por todos lados;
se emite, con tal excelsitud,
la convección de pieles
que, la esbeltez infinita,
se vuelve
columna y nervio,
magnitud implacable…

Cincelo el tímpano con tu mirada;
la flora dramática abunda en mis capiteles
y los contrastes desalmados,
forman ráfagas de formas singulares,
filigrana diáfana,
vítreo mantra
de encajes resbaladizos,
cercados por el rocío de lo inimaginable…

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