lunes, 28 de noviembre de 2022

Procesal

Nado el aire que mojas
con la desesperación
de un silencio culpable,
porque no haces otra cosa
que llenarme de ganas,
con ese escarnio íntimo,
flotando en la euforia
de tu engarce…

Selvática,
incontenible,
la resistencia que aloja
el balanceo de la dicha,
me empuja
a exprimir su veta punitiva;
a aplacar la razón
que te prohíbe,
aunque ardo dentro de tu nombre,
impresionada,
mientras vibra el símbolo matemático,
apresándome sin compasión…

Demandante
de tu jaula de libertad condicional;
al quemarte y quemarme,
te dejo
seducir la fijación
de estrellarte en mi piel,
violando el rigor,
al caer dentro de la noche
que te hace la ocasión
para volverte a cometer…

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