miércoles, 2 de noviembre de 2022

Contagio II

Me emprendes,
como un desafío,
insinuante y sin respiro,
entre hebras de cristal;
soterrando en mis ramas interiores
tu deseo vivo de albergar mi piel,
dejándote
deslizar por las aguas salvajes
y sostener la vibración
que soy,
prendida a la estática de tu corriente…

Con expectante obstinación,
cruzas la palabra
más allá de mi mente,
mientras tu voz me dibuja
oceánica,
pacífica,
entre flores cordilleranas,
emulando,
repetitiva,
la psicosis del enigma
y su síntoma perenne…

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