martes, 29 de noviembre de 2022

Noctívago

Procedes de la noche
y tu deriva es mi fortuna;
llegas, suave,
con tu estela azul y brillante,
rodeado por la música de mis dedos,
mientras sostengo el negro,
flotando entre pepitas de luz y cristales…

Me retas a deslizar
tus pautas;
las citas que te aceleran,
indeclinables,
y pinto, en crudo,
los cursos del alma
que te piensan regocijado
encima de mi piel,
provocándola…

Me muestras la furia de tus tácticas,
planeadas para rozarme la sombra
y suavizarla
con un gesto concorde;
una humareda de colores
que logra impresionarme
al verla coincidir con mi lengua…

Tu recurrencia me obsesiona
e, ineludible,
me dejo fluir por la sabiduría
de esas mareas eólicas
de luz y sonido,
que rasgan la belleza
y atrapan mi traslación…

La canción de mi flor lunar,
cuyo roce es
dolor;
atrevimiento que soporta la esfera,
consigue atravesar,
a riesgo de condenarla,
tu rebelión pirotécnica…

No hay comentarios:

Publicar un comentario