jueves, 17 de noviembre de 2022

Huella Mineral

En cuanto apareces,
me buscas
y me expongo;
no ignoro el hecho
de que, en cierto modo,
conjuras mi cautiverio…

Te crece de la lengua
un arrebato;
un fuego plateado
que, desde luego,
revela la arritmia,
goteando de mi propia alma,
piedra o el metal precioso
fundido en el crisol de tu mirar…

Gravito su brillante palabra;
doy vueltas a tu alrededor
sólo para escucharte irradiar
ese encanto natural,
imperecedero,
con el que vives,
desafiando la arquitectura
que me soporta…

Inmarcesible,
el tacto carmesí de tu misterio,
me confiesa superada
por esta sensación de ingerirte
para bien o para mal
con la locura
de dejarme morir, luego…

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