miércoles, 5 de octubre de 2022

Pormenor Floreciente

Dispersa en tu lengua,
provocadora,
hago brotar reflejos de la luz derramada;
un instante de cristal, resbalando,
como seducción,
moviendo el color de tu mirada
en un roce de chispas
con la euforia adrenalínica
que gravita a tu alrededor;
de esa que te proveo
con mágicas palabras,
sonriendo al estamparme
contra la mala costumbre divagar en tu silencio
y, entre runas flotantes,
adivinarme en la envoltura del deseo…

La noche es una pausa
que me hace inquilina de las mareas cambiantes
y puedo mojarte del éter y la química,
despeinando provisiones;
un mapa de orillas celestes
donde pernocto;
donde habito y me pueblo
de esa delicada intromisión
que la filosofía del sueño,
me proporciona
para que no pare de brillar…

Fervor que me responde,
sin cesar,
con sus minúsculas formas,
al ser llenado de espuma
en la esencia misma,
asociándome
para congeniar,
mientras exhalas,
exhaustivamente,
el tintineo de tu alma desnuda…

No hay comentarios:

Publicar un comentario