martes, 20 de agosto de 2024

Polución

Tengo prendido
a mi lóbulo, tu ronroneo;
a mis suspiros,
tu larga y densa caricia…

Me recreo
en la armonía que sujetas,
revistiendo el aire
con el entramado musical
que no para de arropar
el papel que juego
en la coreografía
que funde mi lengua
a ese tono combinado
con el que siento batir
la luz invisible,
sensible a lo extraordinario…

Te debo el placer
que experimento,
su blindaje,
mientras dejas deslizar la idea
de hacerte ancla de mi voluntad,
asegurándote de abarcar
lo necesario
para volverte inevitable…

Se potencia
en función de lo que atrapas
y es directamente proporcional
a lo compartido entre ambos…

Como en una rima circular,
lo veo caminar por la unisonancia
e impedida de desconectar,
estoy temblando…

¡Qué atrocidad!
Volverme la víctima
y victimaria de tu encanto…

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