Me estoy metiendo en tu mente
para desordenarla
con un cosquilleo que repica,
mientras me estás
tallando
un emblema de plata
a la izquierda;
metiendo
un sol naciente
entre las costillas…
Tanteas el ámbito en reserva
que me mantiene anónima
ante los ojos ajenos
que escudriñan
lo que no revelo…
Y te doy
a palpar mis osadías;
te dejo
encabezar su afluente natural,
mientras doblegas mis manías,
las modelas
y me parece estar
sumergiéndome en tu lengua…
Mi lado lisérgico
crea la posibilidad de unir
ambos dialectos;
transmitirnos todos los secretos,
como latencia infiltrada…
Me quito de bulla
ante tu mirada,
tras disiparse la sombra y volar
y me uno al coro de tu voz testaruda
para, entre sábanas, hacerla vibrar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario