Fue la Noche
-Designio del Alba-,
y el cobijo de su celeste mirada
de estrellas atiborrada,
portadores de la fuente de Luz
que en mi boca hoy se desangra…
Adagio de Eternidad…
Epíteto de Luna…
Mascarada de la carne…
Guarnecida bajo los cabellos de tu Sol
amanezco cada segundo,
aromada del color de pianos y violines…
Mariposa en floración…
Traen mis manos jardines,
predicadores de mi flor
a tu crepúsculo Azul…
Desnuda de soledades
me entrego a este abismo de candor
-azafrán de virtud-
que aloja en mi lengua
el sabor que amamanta esta sed de quedarme…
Refresca el canto de mis calles
y en las esquinas de mis sueños late el albor
de un renuevo…
Y caigo de nuevo
al universo titilante
de tu Voz...
¡Te Amo, mi amor!
(26.01.12)
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