domingo, 8 de septiembre de 2013

Constante Confluencia

Bebo el cautivante laberinto de tus ojos
con la piel de mi respiro
y exudo el vacío inquilino
de mis humedades…

Encuentro el índigo iris
de tu lengua pragmática
en obnubilante frecuencia
con la mía,
confluencia constante…

Al escuchar tu mirada enigmática,
tu noche extiende su firmamento
hacia el corazón de mi Luna
que traza
y la enlaza con su hipnótica cadencia
su concierto de espuma…

En la supremacía de tus labios
es donde mi pecho se desnuda…

Y me aferro
al yugo de ese horizonte vago,
que me llena de tu locura,
ésa que no desaparece…
Me cura en el espanto del tiempo
-amnesia de las dudas-

Alineados, enfundamos los temores,
subyugados por la perfecta armonía…

Soplan mis pestañas
el brillo de tus estrellas enfervorecidas
y llueve en tu orilla
al coincidir con mi aliento…

Y sigo tallando
suspiros en el viento,
posándolos en el cielo
para que forje en tu boca
el declarado monumento
del Amor que me provocas…

(25.12.11)

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