Plata Encarnada

La vestidura de tus soles
resguarda mi desnudez,
revistiendo mi piel callada
-armadura encarnada-
con el calor de tu piel…

La cumbre de los vientos
detona su magia encantada
entre mis alas…

Soy golondrina en tu aliento,
efervescente alborada…

Y en el primor de mis sueños
consecuencia de tu noche
soy tu Luna enamorada;
apasionado poema,
que desciende a tu ventana
y enciende las lámparas
de tu desvelo…

Hay una luz en el silencio
desde el amanecer de mis aguas,
cuando emerge la voz de mi alma
por sentirte dentro…

Hay una luz en el llanto,
un horizonte infinito
en mi boca destilando…

Y me besas las manos,
que modelan un sedoso cántaro
para que dejes caer tu delicia…

Mi rosa a tu azul se dedica
y pongo a tu merced mi canto
-Sol de plata-
y en tus valles profundos
una hilera de amarantos
alimentando
el tesoro de tu mundo…

(05.01.12)