Perpetrando el hundimiento de tu Verbo
entre mis labios,
me secuestras la mirada…
El vasto colorido se proclama
entre mis dedos,
mientras me repartes sin medida
el Tacto de tu constelación…
Como sábana de cielo
te haces dueño de mis ángeles…
Y me apetece el temblor que ya dispones
en el lecho de los sueños,
penetrada por tu alud de encanto,
hervor de brillos…
Acaso un sórdido silbido
deletrea un ápice
todo lo que precede a tu silencio…
La Noche de tus ojos me pretende desde siempre
y siempre acabo atravesando tu sonrisa,
código de luz que revela con pulcritud
mis páginas de viento…
Fiebre del aura cósmica,
que aterriza en el suspiro de mi alma
y hace que una dosis de quietud
se apodere de mis palabras…
(26.08.13)
entre mis labios,
me secuestras la mirada…
El vasto colorido se proclama
entre mis dedos,
mientras me repartes sin medida
el Tacto de tu constelación…
Como sábana de cielo
te haces dueño de mis ángeles…
Y me apetece el temblor que ya dispones
en el lecho de los sueños,
penetrada por tu alud de encanto,
hervor de brillos…
Acaso un sórdido silbido
deletrea un ápice
todo lo que precede a tu silencio…
La Noche de tus ojos me pretende desde siempre
y siempre acabo atravesando tu sonrisa,
código de luz que revela con pulcritud
mis páginas de viento…
Fiebre del aura cósmica,
que aterriza en el suspiro de mi alma
y hace que una dosis de quietud
se apodere de mis palabras…
(26.08.13)
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