domingo, 19 de enero de 2014

Verbo Electrizante

Cavila mi piel, mi sangre…
Me sumerjo en el brioso resplandor
de tu mirada…

Irradias el jardín del universo,
te expandes
y te bebo en la contemplación
de tu brillante palabra…

Destilas para mí
el jugo de las estrellas…

Exhalas encendidas partituras
sobre mi lengua…

Tu calor me atraviesa…

Te comes mi aire,
sujetando la sensual renuncia
de mi entereza…

Me eriza tu encanto,
me nutre tu silencio
e inundo el renglón de tu cuerpo
con el suave roce de mi plegaria…

La escala domina el resplandor,
que remite las coloridas voces del aire,
rimando con mi interior…

Entra en mi boca el solsticio,
cantarín fulgor envenenado
y en mi voz ensarta el indicio,
que revela la partitura de tu amor,
prefacio de mi pecado…

En mi cuello percibo tu Sol
y vuelo hasta el mismísimo cielo
de tu esencia,
entonando la dulce canción,
que elevada en espléndido tono
concibe una eximia composición
de frecuencias…

(16.11.12)

No hay comentarios:

Publicar un comentario