Se resbalan por mis dedos
tus húmedos suspiros
y embellece el rumor de mi piel…
Me subo a tu silencio
y escucho su profundo aullido,
bebiéndome toda su sed…
Concedes a mi lengua
tu indómito Zafiro,
que con destellos de seda,
me corona con su halo angélico,
ondulando la música de tu espíritu
en las cumbres de mi aliento…
El cetro de tu embriaguez
se cuela en mi alma
y con tintineos de diadema,
me haces poema
de tu Verbo extasiada…
Desvistes en mí la virtud elevada
y mis mariposas de agua
en tu Azul se descubren…
Nada la Luz en tu profunda mirada
conectada a la armonía que reluce
en los brillos de mi palabra…
(26.07.12)
tus húmedos suspiros
y embellece el rumor de mi piel…
Me subo a tu silencio
y escucho su profundo aullido,
bebiéndome toda su sed…
Concedes a mi lengua
tu indómito Zafiro,
que con destellos de seda,
me corona con su halo angélico,
ondulando la música de tu espíritu
en las cumbres de mi aliento…
El cetro de tu embriaguez
se cuela en mi alma
y con tintineos de diadema,
me haces poema
de tu Verbo extasiada…
Desvistes en mí la virtud elevada
y mis mariposas de agua
en tu Azul se descubren…
Nada la Luz en tu profunda mirada
conectada a la armonía que reluce
en los brillos de mi palabra…
(26.07.12)
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