Sueños Anónimos

Desaparecen sobre mí,
los oxidados senderos de la noche;
la llave del letargo
y su insensato cometido,
hasta el exilio de la sombra
promulga su tierra lejana…

Me elevo
sobre una playa bañada de luminiscencias
que reconoce mis huellas trasgresoras…

En la puerta ancha del silencio,
sus anzuelos me alimentan el equilibrio
y sólo hace falta conciliar las frecuencias
que me auguran el desvanecimiento
entre tus dedos infinitos…

Reitero los fonemas superiores
y las teclas van enredando
los ángulos tonales imposibles
que sostienen las partituras de mis ojos…

Los relieves esenciales, en su oscilación,
moldean un nidal de destellos multicolores
que muerden,
podan,
reacomodan la visión y su aleteo sutil
se escapa, dejándose fluir,
cautivo de los sueños sin nombre…