Rescate

Soltarme
en la infinita desnudez
de tus dominios verbales;
en la amplitud del aire,
rendido a las lumbreras de tu efluvio,
es alcanzar la frecuencia elevada,
el delgado instante
que brota puro del silencio
y enmarca el palpitar de mi sombra
bajo su dorado encanto…

Calla mi piel,
mientras se mueve tu luz
bajo los pergaminos sensoriales,
como rumor de sol,
cuyo veloz juramento
estalla fulminante…

Quebranta el ardor del vértigo
toda gota de arena
que intrépida sugiere lo efímero,
pero que deja caer el líquido cristal
que agita el corredor del alma
ampliando su vuelo inmortal…

Incidencia

Me hundo en el trago hipnótico
de tu vuelo:
en su rotunda incidencia
acercándome a tu nido,
dejándome caer en el alto silencio…

Tentada
por la precisión del modo
que conforta los espacios,
me concedo
a la insinuación fructuosa
de extenderte en mi lengua,
de ahogarme en tus latidos…

Abrirme con soltura
al este cristalino
del instante preciso de tus ojos…

Adoro
el vértigo salvaje,
el rayo fulminante
que ha hecho de mis manos
su noche eterna
y sembrado en mi alma
su poema infinito…

Ráfaga Multicolor

Me atrevo
a alzar el silencio,
desvestirle las retinas,
señalándole la vía etérea…

Dejarme caer en la apetencia
de los pliegues verbales,
que me inducen con porfía
hasta la ráfaga multicolor de tu mirada…

Renacer en el acuario de tu lengua
en la destreza de sus sales,
mientras tus dedos se vuelven antorchas
en la dulce exploración de la ataraxia…

Trepar en asombro el intrépido instante
en que mengua la sombra…

Y abstraída por el éxtasis
de sumergir en tu nombre mi geometría,
descubrirme diluvio eléctrico
en esta tormenta de carne y poesía…

Sorbo Magnético

Tiemblan los cinceles de agua
en compás luminiscente,
perseveran en su empeño impetuoso
de tatuarme sus torrentes…

Seducida evaporo
en el desmayo dulce del silencio
y discurro el vaporoso túnel del relámpago…

Despierto acariciando intermitencias aladas
siempre emergentes,
frotando el albor insistente de tus ansias,
como aguacero de luces y espejos
que expande poderoso
en el correcto discurso del alma…

Me aferro a la docilidad sublime
que gotea de tu lengua
y vuelve a crecer el río de estrellas
empoderando a la noche
del costado que nos sujeta…

Radio Esencial

Suspendida sobre la piedra flotante
en pleno novilunio,
tragada por la inmensidad,
que impele empinadas rapsodias,
logro vivenciar
los ámbitos dimensionales de tu lengua…

En deleite mis cuerdas,
anémonas convulsas,
brillosas,
alternan con tu dulce vocablo,
celofán de azúcar,
cauce de las sedas eléctricas…

Satinados los chasquidos
de luz y arena
alcanzan el envés de mi sombra
y poblamos la noche
de lumínicas ondas tras penetrar
los palpitantes universos de agua
que fluctúan nuestras voces…

Dispuestas mis teselas vítreas
completan tu fuego circular,
condensando la orgásmica lírica
del plano cenital…

De no Ser

De no vivir en el seno transgresor
de tus iris…

Cómo poder descifrar
la clave transitoria;
la embriagadora voz detrás del agua
e impulsar su ritmo íntimo
de diáfanas formas;
resucitar,
tras inhalar la luz armoniosa del infinito,
que mueve en mi mortal travesía
su extensión celeste…

Cómo descubrirme refinada fracción de éter,
partícula elevada de su sinfonía
de no ser
por la poética comunión
de tu mirada y la mía…