Suspendida sobre la piedra flotante
en pleno novilunio,
tragada por la inmensidad,
que impele empinadas rapsodias,
logro vivenciar
los ámbitos dimensionales de tu lengua…
En deleite mis cuerdas,
anémonas convulsas,
brillosas,
alternan con tu dulce vocablo,
celofán de azúcar,
cauce de las sedas eléctricas…
Satinados los chasquidos
de luz y arena
alcanzan el envés de mi sombra
y poblamos la noche
de lumínicas ondas tras penetrar
los palpitantes universos de agua
que fluctúan nuestras voces…
Dispuestas mis teselas vítreas
completan tu fuego circular,
condensando la orgásmica lírica
del plano cenital…
TE AMO MI AMOR
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