domingo, 28 de abril de 2024

Impermanencia

Albergo en el alma
un suspiro,
un soplo de luz transparente
que me suele empapar
la punta de la lengua
y permearla
con un escalofrío
que me recorre,
hasta que hago del deseo un prisma,
soltando placeres multicolores
sobre las telas que nos cosen
a lo prohibido,
cuando me tomas
y, en plena facultad,
abrazada a tu aliento,
halo, del borde, la caída
y me arrojo a cientos de direcciones,
mientras te siento
muy cerca mío...

Es que te arrebata
que resguarde el desborde
y, al unísono,
descubra el axioma que trepa,
aturdido por la inercia de tu ingeniería,
ingenua formación del todo,
ingenio encantado,
como el universo mismo...

Basta la concordancia,
sujetando el hábitat
que promueve lo que nos une,
para hacer germinar,
de la palabra,
un silencio...

Alentador balance,
regalo del cielo,
deliberante
que presume la obtención,
vitalicia,
de un compuesto existencial
que ha de liberarse...