Reconocernos

Esto de sujetar infinitos;
de ver crecer incandescencias
en lo profundo de mi corazón permisivo,
se me ha hecho costumbre,
por tu causa;
perfilar destellos indisolubles
que me incorporen a tu boca…

Soy seguidora incondicional de tu noche
y cuelgo de ella, mi alma,
porque al respirar
derrites mi silencio de plata
y asciendo, íntegra,
hasta una nueva dimensión…

Recibo tanta exótica dulzura
del calor que desprendes,
que me haces sentir que eres mi lugar;
el resguardo de mis otras vidas…

La sinuosidad de tu más lírico tacto,
alberga esta frágil envergadura que me contiene
y, como un sabor impregnado de sueños,
prolonga su estado primigenio
en este suspiro resplandeciente…