Tan Pronto

Me embarga una dulce sensación;
una especie de silencio
que no me cabe en los labios,
mientras me descubro ceñida a ese temblor
que desnuda en mi carne
la profunda intensidad que reverberas…

Llegas y devoras los instantes de ausencia,
trayéndome a la mesa una infusión de amparo;
el tierno resplandor de tu sonrisa
alimenta mi aire,
nutriendo la ilusión patente
que sólo te confirma
en tránsito a mis suelos florales…

Eres capaz de atravesar su geometría,
esparciendo tus colores y aromas
mojando con sus rayos esenciales,
toda sombra de apatía…