Tiemblo…
El estruendo
se quiere tragar mi silencio
y encoger mis palabras…
Propagar su negra flama
por el bosque de mis sueños…
Llenar de polvo mis alas
impidiendo que mi vuelo
pueda llegar a tu alma…
Y mi abrazo
se quede huérfano…
Esta noche
no traen brillo las estrellas,
sino navajas afiladas
asesinas de mis ojos…
Instante de agua
que ya no tiene nada
de dulce y todo
de salada…
En su caída
me cortan el aire
y sangran mis manos
inútiles plegarias…
Ponzoñoso el nudo
ya se adueña
de mi garganta,
anudando el murmullo
que te llama…
Y sé que no me escuchas…
La ruta de tu sangre
me ha desterrado
las venas…
Y tú sin darte cuenta…
(30.11.11)
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