El desfase no hace aguas lo que siento,
más bien, revela
que es mi silencio,
migrando hasta tu boca,
la metáfora perfecta del idilio
que nos acuna
y arrulla
en la misteriosa estación de los sueños;
ése espacio lleno de luz
que hace acuerdo con el infinito
para precipitarnos…
Te escucho
y viajo para acceder a los túneles cósmicos;
bruñir lo invisible;
conseguir que me persigas hasta el final;
hacer brotar las mieles devoradoras
de las sombras
y como una danza de miles de girasoles
que ve sus ensambles nacientes
desde lo más alto,
perpetuarnos en todas las horas;
en todos los planos,
para siempre…
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