Perlas Fogosas

Tiras de mi lengua;
de mi pecho;
te lanzo un suspiro elástico,
te atraigo, suavemente,
y se restaura la fortaleza
en el fluir de tu abrazo;
fotogénesis,
posibilitando la exhaustiva manifestación del alma,
como rituales catárticos
de tanto
que contengo;
sentimiento, eternamente, brotando
entre carne y hueso,
vocalizando hasta la composición invisible
que nos trae adheridos…

Sin brillos percudidos,
me aferras al vaho de tu desnudez
y, esta combustión espontánea,
me alcanza la piel
y ardo…

Me renuevas el alfabeto del tacto;
silbo mis escombros
y, el arco que insinúa el infinito,
me enfoca;
adiciono al marcador el mensaje completo,
olfateando que lo bello se extiende
y entiende, como propósito
la oposición a nuestra sombra…