Se agita, cada renglón,
con tus juegos conceptuales;
les desfigura su contundencia
que transfigura en rayos;
guía radiante de esferas en extravío…
Las frases fluyen
con palabras desordenadas
que me cuentan del virtuosismo;
de las crujientes verdades que resuenan
en la diversidad que lava todas las lenguas,
incrementando su sabor inefable…
Mi voz despedaza las corrientes
con un sólido carnaval de detalles
que alcanza y rompe las filas del agua
para hacerle crecer alas
al corazón que se atreve a blasfemar,
emulando la inmortalidad,
como placer explosivo…
Ante las variaciones del latido,
el tronar protagónico me reserva tu tacto
y, agradando la atracción solemne,
tu carisma de electricidad,
llena, de relámpagos celestes,
todos mis vasos…
Conmovida hasta la sombra,
siento mi armonía
chocarse y combinarse con tu boca
y tengo claro
que mutan mis larvas su trama rizada,
conquistando tu aire;
dispersando las tonalidades
que logran volverse melodía compacta…
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