Parto el rayo en tantas partes
como pueda;
divido su efusión para mojarte
dentro y fuera
manos y lengua…
Halo que muerde, con locura,
este innato carnaval de pieles
y apetitos verbales
que se desnudan en las fuentes del silencio…
La creación más pura
borbotea entre los labios;
prolifera
y es inútil resistirse a su pleamar frenético…
Deslizas todo mi cuerpo
y me haces brillar de contenta,
esparciendo los más bellos colores;
vibrar en cada sentido,
equilibrio y pensamiento…
Convertirme en la noche de tus sueños;
predominar en tu atmósfera;
morderte la boca,
en un ritual hechicero…
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