Te regodeas de mi lengua
que, engatusada, discurre tus espacios vocales;
gatillas el daño, sin siquiera percatarte,
mientras mis sueños danzan ante tus ojos
y el espanto del tiempo
se avizora, inevitable…
Burbujea entre círculos luminosos,
la más bella de mis canciones,
emergida de tu manantial;
animas los tonos sustantivos
y el corazón parpadea a toda velocidad;
su puerta abierta, siempre abierta,
vela su ciclo rotativo,
contigo…
El drama en el aire
conquista lo incuestionable;
redondeas mi tacto y te arrojo,
con un sobresalto emocional,
un copo de luz
que agrede toda oscuridad;
un suspiro resplandeciente…
Transito las playas ardientes de tu corazón;
averiada de ilusión,
estremecida,
al ver que tu espacio selecto,
exclusivo,
me consigna su predilección…
No hay comentarios:
Publicar un comentario