Anudatorio

Es de admirar
eso que brota de ti,
tan natural,
tan magnético,
tan distractor…

Me trae
completamente dispersa;
cubierta de una sensación
que no para de hacerme temblar…

Se vuelve
prioritario y, de mí,
una razón;
un dardo emocional
que acierta mi centro…

Te reservo
los mejores intervalos;
lo más brillante de cada palabra
para que su textura y color
te distraiga y logre
quedarme con tu atención…

Escuchas
retumbar mi canción
en tu mente
que la va
coreando,
coloreando,
inconsciente
y te acerca este martirio
concomitante
que me sugiere que sabes de física,
porque todo cuadra…

Dime tú
si mi lengua artesana
te ubica en este alboroto
que no tiene nombre;
si anuda el fervor
de sostenerte
como eres,
como soy…

Pulsión Devota

Estreno el modo experto
y despliegas el rol
de atizar el crepúsculo,
cobrándose el nacimiento
del instante genuino…
 
Se postra el músculo
de la lucidez,
entumecido,
para tener la visión
que me encumbra
hacia un reto espiritual…
 
La adaptación fluye
y aparezco cada noche,
en cada detalle,
resaltando;
besando la totalidad
de lo que siento…
 
Me incluyes en las calles
que acogen tus pasos imaginados
y, tu expectativa superada,
envuelve el silencio
con leves señales
con las que descifro la tormenta
que se aproxima…
 
Y, desde una palabra
dulce y tuya,
incrustas, en mi perspectiva,
tu zona más radical…
 
Te sellas en mis ojos,
falaz,
blasfemo…
 
Y el empuje aquieta la plusvalía
mientras crujen, gozosos,
los santuarios de piel
que se conducen
en un dialecto de energías…

Continuo

A tu merced,
como si se tratase
de saciar un impulso ancestral;
como si quedarte mirando
supusiera liberar al silencio
de los laberintos incontables
que le han atado los sueños
a todos mis ángeles…

Noto
que vas,
retorciendo el tiempo;
que borras,
a través de un lenguaje melódico,
toda interferencia a la señal
que emito,
cuando quieres interactuar…

Me haces
superar toda condición
para acabar,
sintonizando tu frecuencia…

Irse tras tus andanzas
es aprender a cotejar la belleza;
sorprender al aquí y ahora
con un juego secreto
de seducción…

Tengo la sensación
de que le devuelves
a mi lengua
su capacidad de
transformar la realidad;
de disolver las sombras,
desplegando un argumento
que se sostiene,
como una catedral…

Decantación

A gusto con lo que fluye,
inagotable,
entre tú y yo,
le hago caso a la porfía
de esa luz sin venas
que rompe
en tornasoles el silencio,
agitándose mis ganas de atraerte…

No justifica la mente
escapar a la razón
y encender el semblante
que suscita lo inusitado…

Mas el soplo de tu aroma
golpea las similitudes,
provocando
una travesía de sensualidad
que arranca toda comprensión
del campo
cíclico,
temático,
descubriendo los vitrales del cosmos…

Yo no cuento los milagros,
se salen por mis ojos,
espontáneos,
y remontan a la curiosidad
que anidas desde siempre…

Mi lengua telepática
ha vuelto cotidiano
lo irracional;
se ha convertido
en la conexión con tu alma,
dictando cátedras
de buen gusto al aire…

Un capullo de ensoñaciones
desde donde nace
toda ilusión
que suelta prospecciones,
llenándote el corazón…

Consistencias Valiosas

Te lanzas contra el logro
de mi desenvoltura,
cuando hallo el cielo
en tus pupilas
y el color de la vida,
extrayendo los tesoros
que acumulas…

Acondicionas,
el mejor escenario
para llevar a cabo
tu jugada maestra…

Tu sonrisa de alquimia,
naciendo de tu boca
y el crisol,
pronunciándose en mi lengua,
insiste en volverme
poesía en llamas…

Me ofreces, con solidez,
lo que nadie más logra
y me ganas…

Experimento
una nube trémula
que me llueve dentro…

Te muestras,
como nunca antes
y muta el roce de la piel
que toma la costumbre
de saberse modelo de tu arte…

Te enteras y temblamos,
cuando sucede,
nuevamente,
que tu voz me toca
y ahonda mi intimidad…

Porque me tomas
y meces el lugar que piso,
transformándolo en propicio
para la felicidad…

Hegemónico

Te enrollas,
violento,
con mi lengua
y la seducción predomina
por un tiempo incalculable…

Algo de ti,
me aferra a tu carisma,
irresistiblemente
y remolca mis desatinos
hasta despejar la parte
que te fascina…

Tu temple superior
es un mecanismo
que amolda mi reflexión
y me empuja
a rescatar tu influencia…

Se derrumba la prudencia
y me desafío
a sujetar el arrojo;
a confiscar esa actitud
con la que meneas la luz,
consagrándote poderoso…

Implicancias Universales

Percudido por el desconsuelo,
ante una realidad
carente de empatía,
mi corazón sucumbe,
unido al derrumbe implacable
de la fe del pueblo…

Porque se hace evidente
que deserta
lo que un día fue prometedor
y languidece todo atisbo
de llegar a ser lo que lo salve…

Veo
marcar los pentagramas
con símbolos oscuros;
sangrar el sueño
de los que no saben de predilección,
excluidos de su estrella,
despojados, incluso,
de su dignidad…

Porque, ni la conjunción
que vela
para postrar el despotismo,
halla la alineación
para verlo caer…

La odisea del héroe no reconocido
demanda poder,
ante la urgencia de la salvación
y la suerte estacionaria,
aún implícita,
no cava lo suficiente
y se cansa…

¡Ya pierde sentido la democracia!

Alguna vez tuve una visión atrevida:
Vi enriquecerse
la única verdad que constituyo,
ese lado oculto
que sólo se deja ver
cuando somos todos juntos…

Adyacencias

Me muevo
en tus dimensiones,
en todas direcciones…

Y, habiendo superado el desafío
de no perderme,
sino en tu cercanía,
constato
que mi red imaginaria
va lanzándome
hacia el verbo que transita
todos los mundos
que creas…

No cabe mi voz en los espacios
donde dibujas
la figura del movimiento
que moldea
el significado perfecto de la vida…

Y me agita el consuelo
de avanzar por el lado azul
de tu silencio;
de incrementar las advertencias,
pasándolas por alto
para declararme rebelde
por tu causa…

Hundido en mis ojos,
tan sincero,
el estigma de tus recados
me clava su recordatorio
de que sigue vivo
el sentimiento,
tan dulcemente alocado…

Eslabones del Vacío

Esparcida
sobre tu cuerpo,
navego sus latitudes extensas,
mientras
atiendes mi biología
y reúnes las células,
generando
la minúscula unidad
que ampara lo eterno…

Creando el raudal
donde abundan
tus modos incorrectos,
deslizas lo que precisa
acabar aglutinados…

Sólo a tu contacto
haces surgir,
sin escrúpulos,
las sinapsis;
las acciones hormonales
que me revelan en shock…

Víctima del descontrol,
con una narrativa impecable
donde me zambullo,
acumulo relámpagos
para extender al máximo
un color,
un ángulo,
el espacio de una sonrisa
que me permita
ver arder, en tus alas,
mi próxima vida…

Rodio

Cuando creía haberlo visto todo,
ejerciendo el oficio
de descubrir la inmortalidad
hasta debajo de los piedras;
de pervertir el horizonte
con la genialidad,
como sabotaje del juicio
y la excéntrica originalidad
en temporada de cosecha,
apareces,
confundiendo mis palabras…

Me desespera
la problemática dual
que engendra el extravío
de la cordura
y su desafío, sin embargo…

Y, a medio camino,
tan claro,
frente a los ojos de la luna,
como un tejido que se agranda,
turbulento,
abarcas cada sensación…

Me sacas de mí,
inestimable…

Y puedo percibir
que, con el descubrimiento de la sombra,
el velo existencial
se expande
y no importa,
sino tu forma real
sobre cada una de mis partes…

Ingravidez

Seguramente,
son tus aguas espaciales
las que me mantienen a salvo,
sobre el pasmo
de ser intensa y extensa,
mientras admites
que es por tu culpa
que todo luzca arrebatador…

O que, cuando convergen,
tu lengua y mis labios,
las horas equivalen
a un lapso sin conclusión…

Mi órbita te explora,
porque
eres la clave única
que corrobora
la identidad de mi sentir…

La llave que admite
el tránsito anacrónico
de los silencios,
sólo para hacerte venir…

La idea sola
de sucumbir a tu deseo;
de aterciopelar el aire
que me falta
cuando apareces,
me pone a perseguir
lo que no comprendo,
transportándome a otro lugar
donde cada palabra
es un puente…

Sobrenatural II

De vez en vez,
la piel ignota del silencio
alarga su tacto
y memorizo,
infinitamente,
lo que leo de sus labios…

Me ves,
interceptando
el vuelo nocturno
de tu alma;
interpretándolo,
cuando me abre los ojos
para soñar,
mientras va dando tumbos
la oportunidad
por las ranuras de lo indecible…

Con desesperación,
me está soñando la luna,
cuando la escoges
para decirme que soy
tu muy amada…

Me está llamando la noche,
mientras tú,
tan perturbador,
me sigues para demandar
fundirte a mi corazón
y subirte a su estela azulada…