jueves, 19 de noviembre de 2020

Aclarar

Aún no aprendo
a desprenderme de tus ojos;
a no frecuentar el remanso
que se halla oculto en tu silencio,
impactándome profundo,
sin embargo traigo en el cuello
un enjambre luminoso,
deseoso de arremeter los espacios…

Sobre el sofá el horizonte recostado
me espera con su noción de olvido,
en el final de todo
y le hago esperar,
porque ni hoy ni mañana
he de lograr descolgarte de mi pecho,
porque tengo por cierto que entre los dos
cincelamos la noche,
cual resplandor recién nacido,
haciendo inmortal nuestra historia…

He de reclutar canciones
que me abriguen el espíritu,
el alma y la sombra
y han de reverberar las lunas
con mi propio brillo,
hasta curarme del alma;
de ese conjuro tuyo que, aún,
derriba mi voluntad de aclarar mi sentido…

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